30 abril, 2013

Ya salió Nuestra Clase No. 7


Nuestra Clase No. 7, Editorial


Mayo 2013
Se extiende la resistencia magisterial

Este 1° de mayo, las y los trabajadores salimos a las calles en medio de un brutal ataque orquestado por el gobierno de Peña Nieto en alianza con los principales partidos del Congreso, con medidas que buscan acabar con nuestros derechos y conquistas, y avanzar con la entrega del país a los intereses del imperialismo, y a medida que avanza la crisis económica, vemos cada vez más empeorar nuestras condiciones de vida, con bajos salarios, carestía, trabajo precario y desempleo, en tanto se profundiza la miseria y la descomposición social, como se ve en el aumento de los feminicidios y el actuar impune de las redes de trata.
En este contexto, la lucha del magisterio nacional en contra de la reforma educativa enfrenta un autoritarismo cada vez mayor del gobierno, lo que está despertando, sin embargo, una respuesta combativa cada vez más extendida del magisterio.

El cierre de filas en el régimen para descargar la crisis sobre nuestras espaldas tuvo una clara expresión en el estado de Guerrero en donde, comprometidos a no contravenir las disposiciones de la reforma educativa de Peña Nieto, el pasado 23 de abril los partidos del Congreso local –de mayoría perredista- votaron una reforma a la Ley Estatal de Educación contraria a las demandas por las que la CETEG se mantiene en plantón, movilizaciones y paro desde hace más de dos meses. De esta manera, desentendiéndose de los acuerdos previos con el magisterio democrático, el PRD refrenda su alineamiento con el propatronal “Pacto por México”, profundizando cada vez más su curso a derecha.
Al día siguiente, la ruptura del diálogo entre los docentes y los poderes estatales quedaba marcada con los destrozos en las sedes locales del PRI, el PAN, el PRD, Movimiento Ciudadano y la contraloría interna de la Secretaría de Educación de Guerrero.
El gobierno perredista de Ángel Aguirre ha respondido con la liberación de 39 órdenes de aprehensión en contra de dirigentes magisteriales y miembros del Movimiento Popular Guerrerense, mientras el Consejo Coordinador Empresarial, la Coparmex, dirigentes partidistas, gobernadores, diputados y senadores claman por la represión, todo acompañado por las declaraciones amenazantes de Peña Nieto, Osorio Chong y Chuayffet, al tiempo que se fortalece la presencia de la policía federal en Chilpancingo y se intensifica la campaña de satanización y criminalización de la protesta en los medios de comunicación.
En tanto, la dirigencia charra del SNTE se hace cómplice del ataque al magisterio disidente y declara abiertamente su respaldo a la reforma educativa, además de que ha abrazado el “apoyo” de la OCDE para las tareas que se derivan de la misma.
En contraparte, la lucha magisterial se viene desarrollando a nivel nacional, fortaleciendo la resistencia de los maestros en Guerrero. Ya desde el lunes 22 de abril los maestros de Michoacán iniciaron un paro indefinido de labores en protesta contra la reforma educativa, y en estados como Oaxaca y Chiapas se prepara el paro indefinido para los primeros días de mayo, a lo que se suman las movilizaciones en entidades como Zacatecas, Durango y Jalisco, a la par del acciones de los normalistas en Michoacán y Oaxaca, mientras en Morelos se perfila la realización de paros escalonados. En Guerrero, mientras tanto, se han realizado nuevas marchas, también con presencia de normalistas, y se prepara una tercera gran manifestación para el 1° de mayo, junto a lo cual se alista una consulta popular para impulsar la desaparición de poderes en el estado. 

Del 25 al 27 de abril tuvo lugar en la Ciudad de México el 5° Congreso Nacional de Educación Alternativa de la CNTE, en donde se dieron pasos progresivos para la articulación del movimiento del magisterio nacional. Uno de los acuerdos más importantes fue el de levantar de manera unificada la demanda de abrogación de la reforma educativa. Al retomar las negociaciones en gobernación y ante la próxima legislación de las leyes secundarias las instituciones del régimen tenderán toda clase de trampas. Como viene denunciando el magisterio, realmente el ataque viene contenido en estas leyes secundarias, que precarizan las condiciones laborales y liquidan la estabilidad en el empleo, propiciando los despidos. Frente a los poderosos intereses privatizadores detrás de la reforma educativa es de vital importancia que las direcciones de las distintas secciones no negocien por separado y que, apoyados en la movilización, mantengan de manera unificada la demanda de abrogación de la reforma hasta echarla abajo. Junto a ello, es indispensable no depositar ninguna confianza en los partidos del Congreso y las instituciones del régimen, que una y otra vez se han revelado contrarios a los intereses de los trabajadores, como lo ha mostrado recientemente el caso del SME. Ninguna fracción del PRD en los congresos estatales va a votar a favor de la educación pública y gratuita o de los derechos de los trabajadores de la educación, y menos en el Congreso de la Unión.
Para fortalecer el movimiento es necesario desarrollar la organización democrática desde las bases, impulsando asambleas en las escuelas y centros de trabajo de donde surjan delegados rotativos, revocables y con mandato de base para discutir colectivamente el rumbo de la lucha. Al mismo tiempo, siendo el sector que viene resistiendo el ataque del gobierno, la CNTE debe llamar a las organizaciones obreras (empezando por el sindicalismo opositor agrupado en la UNT y el SME), al movimiento estudiantil y a los distintos sectores en lucha, a discutir un programa y un plan de acción unificado en la perspectiva del paro general, para echar abajo las reformas laboral y educativa y enfrentar los planes del Pacto por México.
¡Viva la lucha del magisterio nacional!
¡No a la criminalización de la protesta social!
¡Cese inmediato de las órdenes de aprehensión en contra del movimiento magisterial!
¡Abrogación de la Reforma Educativa!
¡Abajo la Reforma Laboral!
¡Viva la clase obrera internacional!

Nuestra Clase No. 7, Las mujeres de Guerrero son ejemplo de lucha


Mayo 2013
Mujeres en la primera fila

La lucha del magisterio guerrerense - que desde el pasado febrero se viene gestando- no pasa por alto para el interés de las mujeres, pues al ser esta movilización de un sector predominantemente femenino, da un matiz especial a su inclusión en la organización. Las mujeres que siendo oprimidas y explotadas por este sistema capitalista salen a luchar y ser parte activa de la lucha, codo a codo con sus compañeros de clase  desde el inicio son las mujeres integrantes de la CETEG, las madres de familia, las jóvenes  y las mujeres de la Policía Comunitaria, son ellas las que se pusieron  en primera fila y a la vanguardia del movimiento.
Y para muestra un botón: el sábado 23 de febrero, Paula Silva es elegida (en la Asamblea Regional de San Luis Acatlán, Guerrero) como  Comandanta Regional de la Policía Comunitaria; ella, una mujer indígena mixteca  asumió el cargo como “el mayor reto de su vida”. Y a pesar de que durante muchos años se les había negado a las mujeres la posibilidad de ser elegidas para estos cargos (o se querían imponer reglas como la de ser soltera para poder ocuparlo), Paula es una mujer casada y asumió la responsabilidad con todo lo que esto conlleva. Afirmando después, que esto “dará paso a la formación de grupos comunitarios integrados por mujeres”. Como fue el caso de la Policía Comunitaria de Tixtla, en Guerrero,  la que en marzo de este año integraría a sus filas a cuatro mujeres de un total de veinticinco elementos que la conforman.

Las luchas en sí mismas nos permiten a las mujeres ir conquistando derechos en el camino, como el derecho a participar activamente en la organización política. Hacer de las tareas habitualmente impuestas a las mujeres una tarea colectiva es parte esencial dentro de la organización; si bien ya las mismas necesidades de organización en la lucha llevan a la socialización de tareas que cotidianamente realizan las mujeres en el aislamiento del ámbito doméstico, la lucha también abre la posibilidad de que, por un lado, no sean las mujeres o sólo las mujeres (en este caso las maestras y las mujeres de la Policía Comunitaria) las que hagan de comer y den café a los compañeros, y por otro de que las mujeres nos pongamos al frente, haciéndonos parte indispensable de la lucha y su organización. Sin embargo esto no es el último objetivo, y tendríamos que tener en mente que estas conquistas de derechos tienen como fin último la verdadera emancipación de las mujeres y la liberación de las cadenas que nos oprimen, lo que sólo  se conseguirá a partir de la emancipación de la clase obrera y el conjunto de los explotados y oprimidos.
La actual lucha que dan las mujeres en Guerrero; las luchas que dieron las  mujeres de la APPO, que tomaron los medios de comunicación oaxaqueños y se pusieron a la vanguardia en el movimiento de 2006; las mujeres de Atenco, que no se dejaron quebrar a pesar de la tortura sexual y que han denunciado con fuerza los abusos del gobierno;  y especialmente las maestras, de Guerrero, de Oaxaca, de Michoacán y todo el país, nos han venido a demostrar en los últimos años que las mujeres tenemos toda la fuerza e inteligencia y que nos ponemos en la primera fila por defender nuestros derechos; como ejemplo la maestra indígena Flora Pérez, que participa en la lucha de la CETEG, quien ha venido desde la montaña en Zapotitlán Tablas a dar la pelea con sus compañeros de clase, en contra de la “Reforma Educativa” y convencida de que esta vez no pasarán. Todos estos ejemplos y muchos otros más a lo largo de la historia nos dejan ver una lección en el camino, la organización de las mujeres junto a los hombres en la luchas de las y los trabajadores es de vital importancia para el triunfo de estas. Los ejemplos deben ser tomados y los errores corregidos. ¡Vivan las mujeres en la primera fila! ¡Todo el apoyo al magisterio en Guerrero! ¡Todo el apoyo a las mujeres y hombres que siguen en pie de lucha!

Nuestra Clase No. 7, Lecciones de la "Comuna de Oaxaca"


Mayo 2013
La comuna de Oaxaca: lecciones de la lucha del 2006

De mayo a octubre del 2006,  la lucha del magisterio y el pueblo de Oaxaca puso en jaque al entonces gobierno del priísta Ulises Ruíz. Lo que comenzó como una lucha de carácter reivindicativo, impulsada por la Sección XXII del SNTE-CNTE, devino en uno de los procesos sociales más profundos de los últimos años, abriendo una situación revolucionara en uno de los estados más postergados del México actual.

La alianza del magisterio y el pueblo pobre de Oaxaca

El 22 de mayo, 70.000 trabajadores organizados en la Sección XXII del SNTE-CNTE iniciaron la huelga, exigiendo la rezonificación salarial. El magisterio realizó importantes movilizaciones y acciones de lucha en los primeros días de huelga. El 2 de junio se realizó la primera megamarcha, con la asistencia de 80.00 personas, que fue un indicador de que la lucha magisterial generaba gran simpatía y apoyo entre la población. Como relataba La Jornada: “Al frente se colocaron estudiantes de escuelas primarias y secundarias, así como dirigentes de asociaciones de padres de familia. ‘Señor gobernador, oiga a mi profesor’, ‘Maestro, luchando, también está enseñando’, coreaban los escolares. ‘Magisterio y pueblo unido, jamás serán vencidos’, ‘Lo quiera o no lo quiera, Ulises va pa’ afuera’, se escuchó durante el recorrido” (3/6/06).
Esta movilización, en la que participaron sindicatos agrupados en el Frente de Sindicatos y Organizaciones Democráticas de Oaxaca (FSODO), enarboló demandas contra el gobierno represor y por la libertad de los presos políticos. La respuesta del gobierno fue la amenaza de represión, que amagó con desplazar a 1500 efectivos de la Policía Federal a la entidad, si los maestros no regresaban a clases.

El 14 de junio, el gobierno estatal desalojó a los maestros en plantón del zócalo de la capital utilizando gas lacrimógeno, helicópteros y balas de plomo. Frente a la represión, los maestros, con la solidaridad activa del pueblo oaxaqueño retomaron el zócalo y derrotaron el intento policiaco. El movimiento, fortalecido, convoca a la tercera megamarcha que aglutina a cerca de 300,000 personas, entre trabajadores, campesinos, indígenas y amplios sectores populares. Como plantea un análisis: “De esta forma, el fracaso de la represión marcó un salto en la lucha: por un lado, un gobierno muy deslegitimado, a la defensiva y con escasa base social, y cuya policía había sido derrotada, frente a un verdadero movimiento político de masas de oposición al gobierno, el cual se encontró moralmente fortalecido por la batalla del 14 de junio, y que a partir de eso estableció su control sobre la capital del estado”. [1]
De tal suerte que el 15 de junio, surge la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que integra al magisterio, a organizaciones obreras acuerpadas en la Federación de Sindicatos Organizados de Oaxaca (FSODO), comunidades y organizaciones indígenas y hasta representantes de diversos municipios y pueblos del Estado. Como plantea el mismo análisis: “La APPO actuó incipientemente como un doble poder alternativo, con importante dominio territorial y cuestionando en los hechos los poderes constituidos del estado burgués provincial. Centralizó la lucha y organizó los bloqueos de carreteras, comercios y hoteles, y la toma de edificios oficiales y de la Casa de Gobierno, debido a lo cual Ulises Ruiz debió atender los asuntos de gobierno en el Hotel Hacienda. Además, la APPO puso en pie el “Honorable Cuerpo de Topiles” y la “Policía Magisterial de Oaxaca” (POMO), que funcionaron como comités de autodefensa, y fue a través de la APPO que se expresó la solidaridad popular organizada para garantizar los bienes básicos (en particular para el magisterio que no cobraba sueldos). El centro de la ciudad y las radiodifusoras tomadas fueron resguardados por barricadas con guardias rotativas para impedir la entrada de las fuerzas represivas; igual rol cumplieron los bloqueos en las principales carreteras que llevan a la ciudad. El plantón en la plaza central (apoyado en “Radio Plantón” para mantener la comunicación con el movimiento), se constituyó como el centro de un poder comunal (…)”. [2]
Dicho control territorial y comunal, se extendió de junio hasta octubre e implicó la utilización de barricadas para la autodefensa contra los grupos paramilitares que, durante todo el conflicto, asediaron al movimiento con la intimidación, el secuestro y el asesinato. Como da cuenta la prensa y los protagonistas, las barricadas estaban compuestas en un 90 % por maestras y compañeras de las organizaciones indígenas, amas de casa y estudiantes.
Con el curso de la lucha, comenzaron a configurarse dos políticas y dos estrategias. Por una parte, la del sector conciliador de la dirección de la Sección XXII y la APPO que pretendía llegar a una acuerdo con el régimen y darle una salida “electoral” al conflicto y por otra, la de la base magisterial, estudiantil y los sectores populares que defendieron las barricadas hasta las últimas consecuencias y estaban por ir hasta el final en la caída de Ulises Ruíz. Finalmente, ante la actitud impasible de los sectores conciliadores, que avalaron la entrada de la PF, la base quedó sola resistiendo la entrada militar y lo hizo heroicamente, protagonizando batallas campales como la de Cinco Señores, donde los jóvenes - en particular de la Universidad Benito Juárez-  resistieron hasta el final contra las fuerzas represivas.

¿Qué podemos aprender de la “Comuna de Oaxaca”?

En primer lugar, el lugar que ocupó la huelga magisterial como método de lucha y como base de la alianza obrera campesina y popular; y que, con la profundización de la lucha, impactó a otros sectores como los trabajadores del Seguro Social, abriendo la posibilidad de que la misma, paralizara al conjunto del Estado si se contagiaba a los trabajadores industriales, petroleros o de la electricidad.  Además, el lugar que ocupó la movilización de masas encabezada por el magisterio, que demostró el profundo descontento popular. Junto a ello, el control territorial del centro de la Ciudad de Oaxaca que inició con un plantón pero se extendió geográficamente e implicó el control de buena parte del transporte, los medios de comunicación, el control y reparto de los insumos para sostener la lucha, etc. Todo ello articulado en la APPO y defendido militarmente con las barricadas, la POMO y el honorable, cuerpo de Topiles que lograron mantener a raya a la policía y las fuerzas represivas durante cinco meses.
Todos estos elementos plantean la fortaleza que adquieren las luchas al acudir a los métodos históricos de la clase obrera (como la huelga, la movilización callejera, el control territorial y la autodefensa) y al dotarse de organismos de autodeterminación, donde las bases decidan democráticamente cómo conducir la lucha.  Por todo ello, consideramos que en la Comuna de Oaxaca “(…) las masas dieron todo lo posible de sí, sin contar con una dirección revolucionaria, y no pudieron asegurar el triunfo de la lucha de la APPO y de sus reivindicaciones, y que la misma fuera la primera batalla triunfante de una gran movilización y lucha nacional contra el régimen capitalista”. [3]
Efectivamente, La Comuna abrió una verdadera crisis revolucionaria a nivel estatal donde se plantearon dos caminos: o la caída de URO producto de la acción de las masas insurrectas que abriera el camino para poner en pie un gobierno obrero, campesino y popular, o que la clase dominante y sus personeros retomaran el poder y el control de la Ciudad.
A pesar de ser derrotada, la lucha del pueblo de Oaxaca dejó un enorme precedente para las luchas actuales. Actualmente, en varios estados como Chiapas, Zacatecas, Estado de México, Oaxaca los maestros están luchando contra la imposición de la Reforma Educativa de EPN, encabezando el magisterio guerrerense que, con heroísmo y abnegación, persiste en el paro y la movilización. El surgimiento del MPG y la adherencia de sectores obreros y de la CRAC, puede ser el inicio de un proceso profundo de organización obrera y popular donde las reivindicaciones del magisterio se liguen a las del conjunto de los explotados y oprimidos del estado. Pero para ello es fundamental que el mismo se transforme en un organismo democrático de decisión de las bases y las comunidades. Por ello, sería enormemente auspicioso que la CETEG y la dirección del MPG convoquen a los sindicatos, a los trabajadores precarios, a los campesinos, indígenas y sectores populares, a poner en pie asambleas y a elegir representantes de manera democrática para ir nutriendo al MPG en este sentido. Al mismo tiempo es de vital importancia que el magisterio democrático no luche de manera aislada, privilegiando las negociaciones “estado por estado”. Es muy importante impulsar una lucha unificada a nivel nacional y que las organizaciones obreras, campesinas, populares y estudiantiles, nos solidaricemos activamente para echar abajo la Reforma Educativa y todos los planes antiobreros del “Pacto por México”.  


[1] Juárez Martín: La Comuna de Oaxaca, un primer ensayo revolucionario en Estrategia Internacional No. 23, Buenos Aires, Diciembre 2006, p.123-142
[2] Ídem.
[3] Ídem. 

Nuestra Clase No. 7, Los trabajadores de la educación nos pronunciamos contra la entrada de la Policía Federal en la UNAM


Mayo 2013 

¡NO A LA ENTRADA DE LA PF EN LA UNAM!
¡DIÁLOGO PÚBLICO Y RESOLUTIVO PARA RESOLVER LAS DEMANDAS DE LOS ESTUDIANTES DE LOS COLEGIOS DE CIENCIAS Y HUMANIDADES!

La toma de Rectoría por parte de un sector de estudiantes de la UNAM, ha sido respondida por la Rectoría y por los medios masivos de comunicación con una campaña de linchamiento. Con irritante repetición se habla de “vándalos”, “pseudoestudiantes” y “delincuentes”, atizando el escarnio generalizado contra los "violentos encapuchados", en una retórica extraída de las catacumbas de Lecumberri. Detrás de esta campaña, está el intento del Régimen y la Rectoría de avalar la represión y la entrada de la Policía Federal a Ciudad Universitaria. Lo que no dicen los medios es que desde hace dos años, los estudiantes de CCH´S están luchando porque las Reformas curriculares y a los planes de estudio sean discutidas democráticamente y las autoridades han hecho caso omiso a sus demandas, mientras fortalecen a los grupos porriles al interior de los planteles y prevalece la estructura vertical y absolutamente antidemocrática de la Universidad. Desde Nuestra Clase, si bien opinamos que toda medida de lucha tanto al interior del movimiento estudiantil como al interior del movimiento obrero y popular debe ser discutida democráticamente en organismos representativos – y este no es el caso de la toma de Rectoría-, nos pronunciamos absolutamente en contra de cualquier represión contra los ocupantes de la Torre y contra la entrada de la Policía Federal. Llamamos a los profesores y académicos democráticos y al STUNAM a repudiar cualquier salida represiva al conflicto y a organizarnos democráticamente en asambleas para discutir, entre toda la comunidad universitaria (estudiantes, trabajadores y profesores), esta y todas las problemáticas que aquejan a nuestra universidad y lesionan nuestros derechos. 




25 abril, 2013

Los maestros de Guerrero encabezan la lucha contra la Reforma Educativa, Nuestra Clase No. 6


¡Todo el apoyo a los maestros de Guerrero!

Pese a las amenazas represivas de los gobiernos federal y estatal, alentadas por la campaña de odio de los medios de comunicación en contra de los maestros, continúa la lucha de la CETEG (Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero) contra la reforma educativa de Peña Nieto, aprobada en el Congreso de la Unión por los partidos del “Pacto por México” (PRI, PAN y PRD).

Luego de varias semanas de paro y movilizaciones sin lograr una respuesta favorable a sus demandas, entre las que se encuentra reformar la Ley Estatal de Educación para garantizar que se respeten el carácter gratuito de la educación y los derechos laborales de los maestros guerrerenses, a éstos se unieron otros sectores de la población, como las policías comunitarias agrupadas en la CRAC (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias), sindicatos y organizaciones campesinas y sociales con las que se conformó el Movimiento Popular de Guerrero.

Sin embargo, los diferentes niveles de gobierno, subordinados a los organismos financieros internacionales y a los empresarios, que buscan hacer negocio con la educación gracias a la reforma, pretenden sostenerla a sangre y fuego. Así lo demostró el desalojo de la Policía Federal a los maestros que bloqueaban la Autopista del Sol el 5 de abril; el autoritarismo expresado en las declaraciones de Peña Nieto, Osorio Chong y Chuayffet, con la complicidad de la cúpula charra del SNTE; las órdenes de aprehensión contra los líderes de la CETEG; así como la amenaza de una represión mayor en caso de que persistan las movilizaciones.

El PRD, por su parte, luego de ponderar los costos políticos de haber rechazado en el Congreso de Guerrero -de mayoría perredista- la iniciativa de reforma a la Ley Estatal de Educación presentada por la CETEG, se vio obligado a retroceder y a retomar las negociaciones con el magisterio disidente, comprometiéndose aprobar la iniciativa que antes desechó.

No obstante, al momento de escribir estas líneas, luego de una multitudinaria movilización de la CETEG y el MPG, acompañados por contingentes de maestros provenientes de otras entidades, que culminó con un cerco al Congreso del Estado, los diputados del PRI, el PAN y el Partido Verde se negaban a dar quorum a la sesión parlamentaria donde se discutiría la iniciativa de los profesores. Su pretensión es modificar dicho  proyecto para dejar intacta la evaluación federal, con todas las consecuencias negativas que conlleva para el magisterio.

La combatividad y las justas demandas de los maestros de Guerrero, han ganado para la lucha contra la reforma educativa el respaldo de amplios sectores sociales del estado. Sin embargo, frente a las trampas desmovilizadoras de los legisladores, es necesario mantener la movilización con plena independencia política del PRD y los demás partidos del Congreso, sin ninguna confianza en las instituciones del régimen y el gobierno perredista de Ángel Aguirre Rivero

Hay que fortalecer la organización democrática del movimiento, levantando un pliego unificado de demandas que contemple no sólo las de los maestros sino también las del resto de los sectores que integran el MPG, sumando a éste delegados rotativos, revocables y con mandato de base de las comunidades, barrios, escuelas y centros de trabajo que apoyan la lucha.

Ante las amenazas de represión, que seguramente se recrudecerán si los maestros no aceptan la tramposa salida “democrática” que les ofrecen los legisladores, es indispensable superar el aislamiento mediante la solidaridad activa de los estudiantes, las organizaciones que se reclaman democráticas y los trabajadores del resto del país.

Si los maestros de Guerrero triunfan en sus demandas, serían un gran ejemplo para que el resto del magisterio y otros sectores de trabajadores enfrenten los ataques de Peña Nieto y los partidos patronales. La CNTE debe hacer un llamado a la unidad del magisterio nacional, evitando las negociaciones por separado de cada una de sus secciones, para poder golpear como uno solo hasta echar abajo la reforma educativa en todo el país. Este debe ser el objetivo común y principal de la lucha.

La lucha contra la Reforma Educativa y la militarización en Guerrero, Nuestra Clase No. 6


La lucha contra la Reforma Educativa tiene que integrar la lucha contra la militarización en Guerrero
Junto al ataque a la educación y los derechos laborales de los maestros en Guerrero, las masas explotadas y oprimidas de la entidad han sufrido las consecuencias más crudas de la política del régimen en los últimos años, en particular de la llamada “guerra contra el narco” y la militarización. Cotidianamente, las comunidades del estado tienen que enfrentar no sólo a los grupos del crimen organizado, sino a los paramilitares y al ejército. Un trágico ejemplo de las consecuencias de la militarización está en el caso del asesinato de nuestros compañeros estudiantes de Ayotzinapa, que fueron reprimidos arteramente por las fuerzas represivas, a pocas semanas de haber iniciado el operativo “Guerrero Seguro”. Mientras, el feminicidio en el estado va en ascenso, al igual que el fortalecimiento de las redes de trata.

Por ello, es muy importante que el magisterio, que hoy articula la lucha popular contra el gobierno, tome en sus manos la demanda y la lucha contra la militarización. La unidad desplegada entre los maestros y la CRAC, es auspiciosa para profundizar una lucha en común contra el hostigamiento del narco, los paramilitares y el ejército. La marcha conjunta que impuso la entrada de la policía comunitaria a Chilpancingo para liberar a los presos del movimiento, develó una poderosa unidad. Es fundamental que, a través del recientemente creado Movimiento Popular de Guerrero, se levante la lucha contra la militarización y se articule con la lucha contra la Reforma Educativa. Esto implica levantar un programa que ponga en el centro la legalización de las drogas, la exigencia de que el ejército vuelva ya a los cuarteles, el desmantelamiento inmediato de los grupos paramilitares y la puesta en pie de comités de autodefensa que, paralelamente a la permanencia de la CRAC y los que ya se están poniendo en pie al interior de las comunidades, se construyan democráticamente en los centros de trabajo, las escuelas, las fábricas y las empresas, impulsados por las organizaciones obreras y los sindicatos.
¡Basta de represión! ¡Fuera el ejército y la PF de Guerrero!
¡Por la desmilitarización inmediata de todo el país!
¡Basta de feminicidios, violencia y trata! 

Editorial, Nuestra Clase No. 6



La lucha del magisterio guerrerence en el escenario nacional



Luego de la represión del 1º de diciembre, que hasta ahora sigue impune, con el reflujo del movimiento #YoSoy132 y el acuerdo reaccionario entre los partidos patronales para aprobar las reformas neoliberales (el “Pacto por México” del PAN-PRI-PRD), en los últimos meses se fortaleció el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien había asumido muy cuestionado por su autoritarismo y la compra de votos en las pasadas elecciones presidenciales, en un contexto nacional de mucho descontento social por la miseria y la violencia imperantes.

El gobierno se dio a la tarea de buscar recomponer su imagen, pretendiendo pasar por “justiciero” y “democrático” con la promulgación de la Ley General de Víctimas y medidas populistas como la Cruzada Nacional contra el Hambre, mientras profundiza su carácter autoritario con la militarización del centro del país, la policía de mando único y la próxima conformación de la Gendarmería Nacional, acompañando estas acciones con una nueva política hacia los medios masivos de comunicación para minimizar la creciente cifra de feminicidios y víctimas de la “guerra contra el narco”.

A poco de que Joaquín Gamboa, al frente de la CTM, ratificó la subordinación de esta central sindical al PRI y a Peña Nieto, éste último decidió ganar legitimidad con la detención de la “presidenta vitalicia” del SNTE, Elba Esther Gordillo, lo que le permitió debilitar y someter aún más a la cúpula charra del sindicato magisterial.

Mientras tanto, la dirigencia de los sindicatos “opositores” nucleados en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) -telefonistas, tranviarios, universitarios y otros-, respondió pasivamente ante el brutal ataque anti-obrero que representa la reforma laboral, limitándose a promover amparos y negándose a movilizar contundentemente a sus agremiados. Ahora la UNT reclama ser tomada en cuenta en las negociaciones del “Pacto por México”. Por su parte, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) sufrió un nuevo revés con la resolución de la Suprema Corte de Justicia que revocó un amparo favorable a los trabajadores, evidenciando una vez más la impotencia a la que los ha llevado la estrategia legalista de sus dirigentes.

La entrega de los charros cetmistas, pero también la confianza en las instituciones por parte de los sindicatos “opositores”, ha allanado el camino para que avancen los planes del gobierno, como la reforma educativa, a la que se oponen miles de maestros en varios estados del país por considerar que atenta contra sus derechos laborales y la educación pública.

Crece la resistencia magisterial

El 25 de febrero, al mismo tiempo que era promulgada la reforma educativa, inició el paro indefinido de los maestros de Guerrero, organizados en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG). Esta lucha ha logrado articular a diversos sectores campesinos, estudiantiles, de trabajadores y a las policías comunitarias de la CRAC, con quienes se conformó el Movimiento Popular de Guerrero (MPG).

Por su parte, en entidades como Oaxaca, Michoacán, Chiapas y el D.F., donde tiene peso la disidencia a la dirigencia corrupta y traidora del SNTE, los maestros vienen realizando movilizaciones y discuten impulsar un paro nacional.
Desde finales del año pasado, prácticamente el único sector de trabajadores que ha resistido activamente a las reformas laboral y educativa es el magisterio organizado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), a la cual adhiere la CETEG como sector de avanzada.

Poniéndose al frente del descontento nacional, la lucha del magisterio guerrerense adquiere gran relevancia porque muestra que sí es posible organizarse y enfrentar unidos en las calles los ataques del gobierno, forjando la alianza obrera, campesina y popular, y recurriendo a los métodos de los trabajadores como el paro y la movilización.

Desde su posición de vanguardia en el movimiento magisterial, la CETEG debe convocar con el conjunto de la CNTE a un Encuentro Nacional en donde se discuta un pliego de demandas y un plan de acción unificado de todo el magisterio, llamando a integrarse a esta lucha a los maestros de base del SNTE, en la perspectiva de sumar fuerzas para echar abajo la reforma educativa en todo el país y lograr imponer un proyecto alternativo de educación, que verdaderamente ponga ésta al servicio de los trabajadores y del pueblo.

Es necesario impulsar la más amplia solidaridad de los estudiantes, las organizaciones que se reclaman democráticas y los trabajadores, en primer lugar de aquellos agrupados en el sindicalismo opositor como la UNT y el SME. Desde el Boletín Nuestra Clase saludamos la lucha de los maestros de Guerrero y llamamos a poner en pie comités de solidaridad en escuelas y centros de trabajo que se expresen de manera activa.

La UNT debe abandonar su política de “democratizar” el “Pacto por México” y unirse a la lucha del magisterio, pues de triunfar éste dejaría al conjunto de los trabajadores en mejores condiciones, no sólo para echar abajo las reformas ya aprobadas, sino para enfrentar las que se tienen agendadas en el Congreso de Unión, como la energética y el IVA en medicinas y alimentos.

Frente a la magnitud de la ofensiva gubernamental,  es necesaria la más amplia unidad de las filas obreras, con plena independencia política de los partidos del Congreso y sin ninguna confianza en las instituciones del régimen. ¡Todos a marchar este 1° de mayo en solidaridad con el magisterio guerrerense! ¡Abajo la reforma educativa! ¡Abajo la reforma laboral!

06 abril, 2013

DECLARACIÓN DE EMERGENCIA FRENTE A LA REPRESIÓN EN GUERRERO


¡ALTO A LA REPRESIÓN CONTRA EL MAGISTERIO EN LUCHA!
Declaración del Boletín Nuestra Clase frente a la represión a los maestros en Guerrero


 

Desde el pasado 25 de febrero, los maestros de la CNTE agrupados en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) comenzaron un paro de labores en aquella entidad en protesta contra la Reforma Educativa, propuesta por Peña Nieto -en atención a las “recomendaciones” de la OCDE y bajo la presión de la organización empresarial “Mexicanos Primero”- y aprobada por los partidos del “Pacto por México” (PAN, PRI, PRD) en el Congreso de la Unión. A partir de entonces, a pesar de la campaña mediática desplegada en su contra y de las amenazas de represión por parte del gobierno estatal encabezado por el perredista Ángel Aguirre Rivero, los maestros han realizado acciones como marchas, plantones, bloqueos carreteros y la toma de las instalaciones del Congreso local y el Palacio de Gobierno.
Luego de un mes de lucha, la CETEG llegó a un acuerdo con el gobierno estatal para poner fin a las movilizaciones y eventualmente levantar el paro, a cambio del pago de los salarios retenidos a los maestros, de la cancelación de las órdenes de aprehensión contra sus dirigentes y de una iniciativa de reforma a la Ley Estatal de Educación que contempla el respeto a la gratuidad de la educación y a los derechos laborales del magisterio, así como una “evaluación democrática”. Sin embargo, en línea con las recientes declaraciones de EPN en el sentido de que no se daría marcha atrás a la Reforma Educativa, las autoridades de Guerrero desconocieron los acuerdos con el magisterio, dando lugar a la reactivación de las movilizaciones.
El viernes 5 de abril, miles de maestros de la CETEG junto a trabajadores del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero y a los normalistas organizados en el Frente Único de Normales Públicas, bloquearon la Autopista del Sol en demanda de una respuesta favorable a su pliego petitorio. La respuesta de las autoridades fue el envío de cerca de 1500 policías federales para desalojarlos, dejando un saldo de 3 heridos y 5 maestros detenidos. Ante la represión, el magisterio oaxaqueño no tardó en responder con un bloqueo carretero, exigiendo la libertad de los detenidos y la cancelación de las órdenes de aprehensión.
Desde el boletín Nuestra Clase repudiamos la represión del "nuevo PRI" y el gobierno perredista de Guerrero contra el magisterio, represión alentada por las cámaras empresariales y los medios de comunicación. Exigimos la libertad inmediata e incondicional de los detenidos así como el retiro de las órdenes de aprehensión a los maestros. Llamamos a la solidaridad efectiva con la CNTE por parte de las organizaciones que se reclaman democráticas y a la coordinación magisterio-estudiantil para potenciar el movimiento, así como a la ruptura de los acuerdos políticos de las organizaciones de izquierda con los gobiernos de Guerrero y Oaxaca ¡Ninguna confianza en los gobiernos perredistas de Ángel Aguirre Rivero y Gabino Cué!
Para torcerle el brazo al gobierno y echar abajo la Reforma Educativa, es necesario que la CNTE convoque al conjunto del magisterio a coordinar acciones hasta llegar al ¡Paro Nacional!
¡Abajo la Reforma Educativa! ¡Abajo el frente reaccionario del “Pacto por México” integrado por el PRI, el PAN, el PRD y los patrones contra la educación pública y los trabajadores del país!
Boletín Nuestra Clase de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación
06/04/13